Claves para conseguir una Visión Viva
1. Conectada con lo esencial: cuanto más emana de aquello que nos mueve en lo profundo (propósito vital, sueño, misión, alma, esencia, valores...), más fuerza tendrá una Visión. Si sólo recoge "lo que se espera de nosotros" tendrá poco fuelle. Para su elaboración resulta importante tomar distancia del día a día en un marco especial que facilita la inspiración individual y la conexión interpersonal.
2. Integrada: la Visión es un eslabón de una cadena y por sí sola no produce nada. Inspira y moviliza solamente cuando se ve apoyada por el contexto adecuado.
3. Participativa: el vigor de una Visión colectiva depende del grado de involucración que se ha logrado en su proceso de elaboración. Cuánto más participan los miembros de un equipo o una organización, más se identifican y comprometen. El nivel de participación que se puede aplicar depende de cada organización (tamaño, cultura, madurez, accionistas,...)
4. Bien comunicada: Aunque se haya elaborado adecuadamente, los efectos de una Visión no surgen automáticamente. Necesita estar presente en el día a día: soportes visuales, anclajes creativos, escenificación en encuentros, referencias en comunicaciones oficiales,...
La Facilitación Gráfica es una excelente herramienta para darle vida a su Visión.
5. Actualizada: La Visión establece un hilo conductor estable alrededor del cual se desarrollan proyectos y actividades diarias, pero no es estática. Recomendamos revisarla y actualizarla anualmente, incluso antes, en caso de una evolución drástica del contexto. La frecuencia de revisión es un ejercicio de equilibrio entre el enfoque a medio y a largo plazo.
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