Principios

La mayoría de personas tienen algún punto de referencia del poder y la "magia" que emana de un equipo cohesionado, pero muy pocas saben cómo crearlo. Ante la aparente complejidad y las múltiples decepciones, optan por el esfuerzo individual o se conforman con equipos mediocres.

Un equipo produce resultados sorprendentes porque es mucho más que la suma de sus componentes. De hecho muchas metas sólo pueden ser logradas con un equipo cohesionado.

- Su creación no es un proceso mecánico (juntar los componentes adecuados), es un proceso químico (descomponer un orden establecido para volver a juntar los elementos en una combinación más valiosa).

- La conexión de equipo se crea en lo emocional (no se consigue en lo racional)

- El espíritu de equipo va más allá del "buen ambiente". Se basa en valores universales profundos como el respeto, confianza y la tolerancia. La clave está en movilizar la inteligencia emocional.

- Hacer equipo se aprende. Requiere compromiso, esfuerzo y la existencia de un proyecto común.

- Un equipo tiene personalidad propia que se puede moldear y madurar. Cuando alcanza madurez suficiente, mantiene su identidad independientemente de la salida de antiguos y la entrada de nuevos integrantes.

Claves para cohesionar un Equipo

1. La conexión se crea en lo humano. Para ello, paradójicamente, la vulnerabilidad (que no es debilidad) es más potente que la fuerza manifiesta. La química interpersonal se forja con vivencias reales que "tocan". Aunque una aventura externa (viaje, juego, actividad física) ayuda, por sí sola produce poco. Tiene que ir acompañada de una experiencia interna impactante. Lo más efectivo es combinar el desarrollo personal con el desarrollo del equipo en un contexto con encanto.

2. Enfoque común: la buena química de equipo necesita un punto focal sólido para sostenerse. La Visión Estratégica es el elemento aglutinador. Lo mejor es desarrollarla juntos y acordar los planes de acción.

3. Como en cualquier proceso químico, hay una secuencia por respetar (-> ver modelo detallado)

4. La cohesión necesita su alimento: en el día a día son las decisiones consensuadas y una buena práctica de dar y recibir Feedback continuo. De vez en cuando el equipo requiere momentos especiales que refuercen el historial de vivencias compartidas.

5. Es casi imprescindible utilizar un facilitador externo que actúa de catalizador (en términos de la metáfora del proceso químico). Resulta muy difícil asumir ese rol como miembro del equipo sin polarizar y desvirtuar el proceso de cohesión.