Claves de Desarrollo Personal
1. Ir a la raíz del comportamiento: podemos aprender técnicas, de hecho son imprescindibles, pero tienen que ir acompañadas del nivel de conciencia adecuado. Los aprendizajes son sólidos cuando conectan con nuestra motivación profunda. (-> más detalles al hacer clic en el gráfico)
2. Verificar el nivel de compromiso: las mejores técnicas de formación o desarrollo personal son inútiles si no hay demanda. Lo primero es asegurarse de la existencia de un verdadero deseo de cambio. Prestamos apoyo en clarificar o dar forma a este deseo, pero nunca podremos sustituirlo.
3. Salir de la Zona de Comodidad es la base de cualquier desarrollo. No hay aprendizaje sin riesgo. Los que entienden esto, viven los obstáculos como oportunidad de crecimiento. La formación efectiva nos saca de lo conocido y nos da la oportunidad de probar un comportamiento nuevo. Para ello la metodología es importante: los libros y las enseñanzas cognitivas (información intelectual) apenas nos colocan en la zona de aprendizaje. En Altoren utilizamos una variante potente de la formación vivencial.
4. Apoyar fortalezas en vez de combatir debilidades: uno de los secretos del cambio efectivo es descubrir y potenciar las virtudes en vez de enfatizar los defectos. Este enfoque crea toda una filosofía de trabajo.
5. Equilibrar los niveles de conciencia: muchos problemas surgen de nuestra tendencia a desarrollar más una parte que otra. El aprendizaje más potente es aquel que consigue que participen todos los niveles.
6. Las experiencias impactantes de toma de conciencia son esenciales para abrirnos los ojos. Las dinámicas de grupo ofrecen un contexto idóneo para crear esos momentos reveladores.
7. Proceso vs. instantáneo: en el mundo del consumo inmediato resulta difícil aceptar que algunas cosas necesitan su tiempo. El desarrollo personal es un proceso y no se completa con grandes iluminaciones. Es vital anclar las tomas de conciencia en el día a día y crear nuevos hábitos. El trabajo diario es el campo de entrenamiento ideal para el desarrollo personal.
8. Equilibrio entre acción y pausas: quizás una de las mayores enfermedades de nuestro tiempo es descuidar los ritmos naturales. Las fases de actividad necesitan alternar con momentos de inactividad y reflexión interna. Es como el equilibrio entre inhalación y exhalación. La mayoría necesita aprender a parar de verdad, escuchar y hacer un vacío inspirador para volver a sus actividades con fuerzas renovadas. |